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Sólo el tiempo (cualquiera que sea) lo dirá.

 

Para esta tarea de Filosofía, ciencia y literatura he escogido el libro “Breve historia del tiempo” de Stephen Hawking. Fue publicado en el año 1988 bajo el título original “A Brief History of Time: From the Big Bang to Black Holes”. Se trata de un libro de divulgación científica en física que trata temas muy variados de la rama de la cosmología, como los conceptos de espacio y tiempo, el origen del universo, las fuerzas que lo rigen y las partículas elementales que lo integran, el principio de incertidumbre o los agujeros negros.

Su autor, Stephen William Hawking, fue un físico y divulgador científico británico, nacido el 8 de enero de 1942, en Oxford. Estudió en el University College de Oxford y, en el año 1962, inició sus estudios de doctorado en el Trinity Hall de la Universidad de Cambridge. En 1963, se le diagnosticó esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad neurodegenerativa progresiva por la que se consideró que su esperanza de vida sería de pocos años. A partir 1966, año en el que presentó su Tesis doctoral en física teórica, sus investigaciones se centraron en el campo de la relatividad general y en la física de los agujeros negros. Con el paso de los años, el proceso degenerativo de su enfermedad fue avanzando, limitando su capacidad motriz, lo cual no impidió desarrollar una importante labor divulgativa, escribiendo artículos y libros por los que obtuvo numerosos reconocimientos. Hawking falleció el 14 de marzo de 2018 en Cambridge a los 76 años.

Una de sus obras más vendidas y por la que obtuvo reconocimiento internacional es “Breve historia del tiempo”, el libro del que se va a presentar en esta entrada. Este libro, traducido a 40 idiomas y con más de 10 millones de ventas a sus espaldas, llegó a entrar en el Libro Guinness de los Récord en 1998 al convertirse en un bestseller y permanecer durante 237 semanas en la lista de los más vendidos de The Sunday Times, periódico británico de gran popularidad y relevancia. La obra alcanzó el hito de acercar y hacer accesible la cosmología a un público sin formación específica en este campo, además de lograr un libro de divulgación sobre física teórica en la que no abundasen complejas fórmulas matemáticas incomprensibles para gran parte de sus lectores. Este hecho lo catapultó hasta convertir a Stephen Hawking en un divulgador y científico de referencia en este ámbito de la ciencia, junto a Carl Sagan, quien, además, escribió el prólogo de este libro.

“Breve historia del tiempo” consta de 10 capítulos. El tema principal de la obra consiste en trazar una descripción del universo y la importancia que el tiempo tiene en la forma en la que lo concebimos. Por ello, en los diferentes capítulos se construye una línea temporal para tratar de abarcar la historia del universo, desde los primeros instantes posteriores el Big Bang hasta el presente, en el que científicos trabajan por proponer una única teoría capaz de explicar todo fenómeno físico que se observa en el universo, con el objetivo de unificar toda la física.

Repasando su contenido, este libro comienza poniendo en contexto al lector. Se parte de la descripción de los diferentes modelos de universo que han existido a lo largo del tiempo, cómo ha ido evolucionando la ciencia en pos de teorías más completas, más contrastadas y que mejor se adecuan a la experiencia y a los experimentos, ajustándose a un método científico que diese rigor a estas teorías, hasta la actualidad, en donde aún se busca la forma de unificar las dos grandes teorías de la física: la relatividad general y la mecánica cuántica. Ya desde el comienzo de la obra, el autor abre la posibilidad a preguntarnos si realmente existe la posibilidad de unificar todo lo que ocurre en el universo en una única “fórmula matemática''. ¿Será, por tanto, una cuestión de tiempo que la encontremos?

Como se ha expuesto, el foco de atención de la obra es el tiempo, su significado y su relevancia. Desde las leyes de Newton, donde el tiempo es un concepto absoluto hasta la teoría de la relatividad de Einstein, donde se abandona esa idea para darle al tiempo una relevancia superior, convirtiéndola en una dimensión más, como es el espacio, se rompen muchas de las ideas preconcebidas que tenemos sobre él y nos empuja a preguntarnos qué es, entonces, eso que llamamos tiempo. Para ello, se propone la idea de un universo que está en expansión y que, de acuerdo a esta teoría, debió existir un momento en el cual empezó. Esta teoría es la del Big Bang o singularidad. Esto querría decir que el tiempo se creó junto con lo que conocemos hoy en día como universo. ¿No supone esto un debate a tratar? ¿No hemos considerado siempre el tiempo como una concepción humana usada para establecer un sistema de referencia en el cual guiarnos?

Podríamos tratar de responder a esta pregunta centrándonos en los “pequeños detalles” o “a lo grande”. Así es como Stephen Hawking recoge en sendos capítulos la manera en la que, por un lado, se compone la materia, de qué estamos hechos, las partículas más pequeñas que existen (o descubiertas hasta la fecha pues, en 2012, en el Colisionador de Hadrones del CERN, en Suiza, fueron detectadas por primera vez unas partículas que reciben el nombre de Bosón de Higgs) y, por el otro, cómo con estas mismas partículas y la interacción entre ellas se puede explicar la existencia de agujeros negros y otros objetos de mayor tamaño presentes en el universo. Poniendo como base la finalidad de este ensayo, rescato conceptos que se tratan como el principio de incertidumbre, por el cual se establece la imposibilidad de saber “a ciencia cierta” dónde y cómo se encuentra una partícula en un instante determinado de tiempo. Una vez más, el tiempo juega un papel importante, pues lo que nos dice este principio es que al “sacar una fotografía” a una partícula, perdemos información sobre ella, solo por interactuar con ella. Se crea aquí una brecha en el pensamiento importante, pues si hay algo que a los científicos les gusta, es conocer con exactitud, y parece no ser posible. Desde el punto de vista filosófico cabría preguntarse si ese determinismo es un constructo social con el que se ha trabajado en ciencia y que un principio de estas características puede dar lugar a un mayor grado de conocimiento del universo o si, por el contrario, se trata de una teoría incompleta que espera para ser culminada.

En cuanto al Universo a gran escala, Stephen Hawking es más meticuloso en la explicación de lo que son los agujeros negros, el comportamiento de la luz y otras partículas al acercarse “más de lo debido” a uno de ellos o la relación que tienen con el tiempo. Un agujero negro podría definirse, aunque de forma extremadamente simplificada, como una región del espacio tan extremadamente densa y con una capacidad de atracción tan grande que ni la luz es capaz de salir de ahí. Una consecuencia de este hecho es que surge la posibilidad de hacer una interpretación del universo que permitiese los viajes en el tiempo, idea que ha dado lugar a infinidad de tramas de ciencia ficción, y que, sin embargo, tienen un sustento físico que las alejan cada vez más de la ficción. ¿Qué implicaciones podría tener la posibilidad de viajar en el tiempo? ¿Se podría ir al pasado o al futuro de forma indiferente? ¿Podría un viaje en el tiempo alterar el espacio-tiempo cambiando el rumbo de la historia? ¿O existirían diferentes universos, uno con cada alteración realizada, de forma que en cada uno de ellos, la evolución temporal fuese diferente?

Las respuestas a las diferentes preguntas que se han expuesto pueden ser tratadas tanto en términos científicos como filosóficos. No es baladí que, en antiguas civilizaciones, las preguntas a las que el ser humano quería responder se enfocasen desde el punto de vista de la filosofía: ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿qué son esos puntitos que se ven en el cielo de noche? Gran parte del pensamiento de la época surgía de los llamados filósofos, que cuestionaban sobre lo que veían a su alrededor. Con el paso de los años y el desarrollo humano, las diferentes disciplinas que antes se reunían en una única ciencia, son las que hoy en día conocemos por ciencias (naturales o sociales), que pretenden dar respuesta a preguntas desde diferente perspectiva. Hoy en día, las preguntas pueden ser más sofisticadas, más concretas o más ambiciosas, pero, en el fondo, nos seguimos preguntando por las mismas cuestiones.

El conocimiento que hoy en día se tiene es fruto del trabajo y de los avances científicos que, a lo largo de la historia, se han llevado a cabo. Por tanto, prácticamente cualquier avance que se haya producido tiene una repercusión directa o indirecta en nuestro tiempo. “Breve historia del tiempo” es una obra que influyó a millones de personas, pudiendo despertar vocaciones científicas o simplemente despertando curiosidad por los temas que se tratan en ella. También suscitó críticas, tanto por parte de compañeros de profesión que no compartían sus ideas, como de lectores que se sintieron atacados al tratar temas que podían ser incompatibles con ideales o creencias religiosas, así como para otros lectores que, a pesar de los esfuerzos de Hawking por hacer accesible su lectura, aún la consideraban poco comprensible. No obstante, se podría afirmar que la relevancia que esta obra ha tenido y que aún tiene en la actualidad está presente y que seguirá teniéndola durante mucho más tiempo.

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